El origen de la chamarrita y el chamame
Esta entrada es la primera de una serie
donde intento analizar el origen de la chamarrita entrerriana en
contrapunto con el chamamé correntino pues creo que ese contraste nos
permitirá enriquecer la visión de dos procesos históricos y dos tipos de
sociedades emparentadas pero distintas.
Desde mediados del siglo pasado y merced a investigaciones del académico Fernando Assunçao y los musicólogos Lauro Ayestarán y Carlos Vega,
entre otros, se sabe que la chamarrita es un ritmo folklórico de las
Islas Azores, pertenecientes a Portugal, existen registros que
demuestran su exitencia desde fines del siglo XVII. Desde esta época se
practicaba como canción y danza por los nativos de esas islas que aún la
siguen ejecutando. Evidentemente no se trata de la misma chamarrita
practicada en nuestros días en América pero los autores encontraron
puntos en común tanto en la coreografía como en los temas poéticos que
demuestran que la Americana se deriva de la Azoreña.
Los azorianos poblaron las primeras
ciudades coloniales portuguesas en lo que es hoy el sur del Brasil.
Primero en la isla de Santa Catalina en el siglo XVII y luego ya en
territorio riograndense en Porto Alegre, Santo Amaro, Taquarí y otras
localidades más al sur en el siglo XVIII. Se ha conjeturado que la
chamarrita podría haber llegado a Entre Ríos durante la guerra del
Paraguay, cuando los ejércitos brasileros, argentinos y uruguayos
compartieron las campañas y los campamentos1pero
ello ocurrió en 1864 y para esa época los azoreños practicantes de la
chamarrita ya venían mezclándose con charrúas y africanos desde 150 años
antes y en la misma zona, obviamente en contacto con la sociedad
local. Y teniendo en cuenta la movilidad que había entre portugueses
viajando desde la costa atlántica hasta la Colonia del Sacramento, de
charrúas entrerrianos comerciando en la costa del Brasil, de Guenoas
uruguayos cazando en la Selva del Montiel o de guaraníes correntinos
transportando la producción industrial de las misiones al puerto de
Buenos Aires por poner solo algunos ejemplos, es lógico pensar que las
danzas y ritmos musicales circularan junto a las personas desde fines
del siglo XVII y que no haya que esperar a mediados del XIX para que se
difundieran por a región.
Por tanto, cualquier pregunta sobre las
condiciones en que se originó la chamarrita o el chamamé implica conocer
como era la sociedad entrerriana y correntina en el momento en que
aparecen estos estilos musicales en los registros históricos y no un
siglo y medio después. Por eso nosotros vamos a intentar reconstruir el
contexto histórico desde que desembarcó la chamarrita original azoreña a
fines del siglo XVII y las rutas por las que llegó a Entre Ríos durante
el siglo XVIII.
Muchos estudios sobre temas históricos
analizan nuestra historia desde el siglo XIX en lugar de remontarse a
siglos anteriores a veces basándose en la creencia poco fundamentada de
que los valores de nuestra nacionalidad se forjaron con la
independencia, cuando en realidad hay un continuo cultural de cientos de
años, tal como es el caso sobre el origen de estos ritmos musicales y
las pautas culturales asociadas a los mismos. Objetivamente pues,
conviene repasar las condiciones sociales históricas desde que tenemos
registros fiables de ambos. En el caso de la chamarrita esto nos sitúa a
fines del siglo XVII, más precisamente cuando los azorianos comienzan a
expandirse en lo que actualmente es el territorio de Río Grande do Sul.
Los azorianos fueron evidentemente un
factor muy importante en la conformación de la primitiva sociedad
colonial portuguesa en el sur de Brasil y es natural que la chamarrita
azoriana forme parte de la tradición musical de la costa del Brasil,
pero dado que el territorio de la actual provincia de Entre Ríos no fue
colonizada por ellos ¿Cómo llegó hasta aquí? Y sobre todo, ¿Cómo llego a
convertirse en símbolo identitario de la cultura entrerriana y no de
Corrientes que geográficamente está mucho más próxima al punto de
desembarco de la chamarrita original?
En su excelente y pionero trabajo sobre el origen de la chamarrita Fernando Assunçao
describe la expansión de los primeros azorianos practicantes de este
ritmo desde su introducción en Santa Catalina, hoy Florianópolis en
1675, mostrándonos luego su presencia en la Colonia del Sacramento, en
1715 y posteriormente ya “agauchados” en Yaguarón en la
frontera lindante con Uruguay hacia el año 1801. Este autor, no pudiendo
explicar su presencia en Entre Ríos y sur de Corrientes dice: “Queda
por establecer aún, (como) muchos azorianos, con las dificultades
tremendas de los primeros tiempos, en las tierras incultas de Rio
Grande, se desplazaron hacia el sur y el oeste, hacia el territorio del
Uruguay y de Entre Ríos y el extremo sur de Corrientes”.
Monumento a los Azorianos en Porto Alegre. Brasil. Fotografía de © Jefferson Bernardes / All Rights Reserved
Tengamos en cuenta que Assunçao
realizó las investigaciones a las que nos referimos en los años 60 del
siglo pasado y que su análisis estaba influenciado por el concepto de
“área cultural” mediante el cual los investigadores sociales de esa
época buscaban establecer patrones de difusión geográfica e histórica de
“bienes culturales” a partir de ciertos marcadores idealizados. Así se
podían establecer por ejemplo el “área cultural de la quena” o el “área
de difusión de la Zamba” etc. En este caso nuestro autor, rastreó los
orígenes de la chamarrita en un primer punto de “origen” -la isla de
Santa Catarina- y siguió el rastro a través del tiempo situándolo en
localidades cada vez más adentro del continente…hasta perderlo en el
norte del Uruguay.
Por eso el concepto “azoriano” como tipo
cultural portador de la chamarrita, es utilizado por este autor como un
operador abstracto que se movería a través de un período de 150 años y
en un área geográfica inmensa como si permaneciera invariable en el
tiempo y el espacio. Describe así a los actores como “azorianos
agauchados” en el siglo XIX. el problema es que los azorianos no
actuaban solos ni se mantenían aislados de influencias, sino que estaban
inmersos en una sociedad multi-étnica y compleja en el seno de la cual
los “bienes culturales” se transforman y cambian incluso de portadores.
En mi opinión no es que se pierda el
rastro a mediados del siglo XIX al norte del Uruguay sino que
probablemente para esa época ya fuera inútil seguir asociando la
chamarrita solo a los azorianos, dado que llevaban ya mas de 150 años
conviviendo y mezclándose con otros portugueses, charrúas, guaraníes,
españoles y africanos.
Por suerte hoy sabemos mucho más sobre
cómo era la sociedad colonial portuguesa donde desembarcó la chamarrita
original y las sociedades indígenas a las que se transmitió. Gracias a
los aportes de la antropología que nos ha dado una visión de los pueblos
originarios mucho más ecuánime se ha enriquecido el escenario histórico
y se explican mejor muchas situaciones que antes quedaban simplemente
olvidadas. Agreguemos que nuevas investigaciones están haciendo una
relectura de las fuentes historiográficas de la época gracias a lo cual
tenemos más y mejor información que hace medio siglo.2
Gracias a ello hoy sabemos que no se
trata de ver como los azorianos fueron “propagando” la chamarrita sino
de conocer en que sociedad interactuaron y como de esa interacción
surgio la chamarrita actual en Entre Rios. La clave es comprender que si
bien los azorianos desembarcan la chamarrita a fines del siglo XVII se
integran rápidamente a un tipo de sociedad donde fue reelaborada en los
siguientes 300 años, por personas de diversos orígenes étnicos que
conformaron la sociedad donde se desarrolló. Este punto de vista
implica hablar de charrúas, guaraníes, españoles, portugueses y
africanos es decir el tipo cultural de la época.
Por ello cuando Assunçao nos habla por ejemplo del chamarritero uruguayo Teodoro Bustamante
que en la localidad de Aiguá cantaba chamarritas en la segunda mitad
del siglo XIX más que en reminiscencias azoreñas debemos pensar en un
tipo humano donde se mezclen los componentes culturales antedichos. Al
igual que el jazz o el candombe que tuvieron orígenes africanos pero que
se forjaron durante la época colonial en América, la chamarrita
americana es en realidad un a re-elaboración local. Y por lo tanto si
bien es posible reconocer elementos que se mantienen del original nos
encontramos frente una creación nueva, por ello es que precisamente se
puede comparar la chamarrita azoreña y la americana.
En resumen debemos tener en cuenta que
la chamarrita americana si bien traída por los azoreños no es la misma
que la practicada en las Islas Azores dado que al ser la nueva sociedad
colonial portuguesa una mezcla de diversas culturas se vio influenciada
por otros ritmos, incluso en palabras del mismo Fernando Assunçao,
“la coreografía de la chimarrita, en Río Grande del Sur, varió, (…)
particularmente por influencia de los bailes enlazados, vals, polca,
mazurca, chotis (…) así como en el cambio de su tiempo musical, en el
cual influyen, además, las formas populares características de los
medios folk afroamericanos”
Nuestro objetivo es precisamente
describir esa sociedad por ello en las próximas entradas no nos
centraremos en aspectos musicológicos los que ya han sido bastante bien
expuestos por diversos autores sino más bien en el contexto social e
histórico en el cual la chamarrita azoreña arraigada en territorio
riograndense llega a las tierras de Entre Rios.
Para terminar, comparemos dos versiones
actuales de chamarrita, una tal cual se la practica hoy en día en las
Azores y otra en la provincia de Entre Ríos.
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